La cumbre climática de Naciones Unidas en Glasgow pone el concepto de cero neto en emisiones en el centro de la discusión. Países, ciudades y empresas anunciamos compromisos hacia esta meta para limitar el calentamiento global (el compromiso de Triodos Bank es alcanzarla en 2035) . Sin embargo, debido a una disparidad frecuente en las definiciones habituales de cero neto, estos anuncios pueden resultar confusos para la ciudadanía.

Explicamos qué significa y nuestro enfoque para fijar objetivos climáticos en Triodos Bank.

¿Qué es el cero neto?

En pocas palabras, significa que las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) de una organización, ciudad o país son iguales o inferiores a las emisiones que elimina del medioambiente.

Para la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi),  a escala empresarial cero neto significa lograr que las actividades dentro de la cadena de valor de una organización no ejerzan ningún impacto neto en el clima, de forma coherente con la limitación del calentamiento global a 1,5 grados.

¿Qué emisiones se tienen en cuenta?

Este es el punto clave. Las emisiones con efecto invernadero se clasifican en tres categorías o “alcances”. Para llegar al cero neto una organización tiene que abordar su huella climática en todas ellas:

  • Alcance 1. Las emisiones que una empresa produce directamente. Por ejemplo, el combustible que utiliza en una caldera de sus instalaciones o en sus propios vehículos.

  • Alcance 2.  Emisiones indirectas asociadas a la electricidad o la energía que compra una empresa. Por ejemplo, la que utiliza para calentar o refrigerar sus edificios.
  • Alcance 3. Las emisiones asociadas a terceras partes que participan en la cadena de valor o de suministro de una empresa. Suele ser el ámbito con mayor volumen de emisiones y el más difícil de medir porque incluye las de bienes o servicios comprados y vendidos. Para las instituciones financieras, como los bancos, también incluye las emisiones de las actividades de quienes han recibido sus préstamos o inversiones.

Fuente: Protocolo de gases de efecto invernadero

¿Se puede compensar CO2 para alcanzar el cero neto?

Sí, es una estrategia que se considera válida, pero con condiciones. La SBTi indica que si una organización utiliza la compensación de emisiones tiene que:

  1. Reducir antes al máximo sus emisiones a lo largo de toda la cadena de valor (es decir, alcances 1, 2 y 3) para ser coherente con la limitación del calentamiento global a 1,5 grados.

  2. Compensar CO2 a través de actividades positivas para las emisiones que no se puedan eliminar directamente.

La compensación tradicional de emisiones consiste en compensar las propias con la participación en iniciativas que reduzcan o mitiguen las emisiones de gases de efecto invernadero como, por ejemplo, un proyecto de sustitución de cocinas de queroseno por otras de energía solar. El resultado es que se evitan las futuras emisiones derivadas del uso de cocinas de queroseno, pero en realidad no se ha eliminado carbono de la atmósfera. Este tipo de compensación puede complementar una estrategia de cero neto, pero es muy importante tener en cuenta que las emisiones evitadas no pueden utilizarse para “equilibrar las cuentas”, como intentan hacer algunos bancos.

En la búsqueda de un objetivo de cero neto basado en la ciencia las organizaciones deben reducir las emisiones lo máximo posible y, después, neutralizar las emisiones sobrantes con la eliminación de carbono de la atmósfera, a ser posible a través de las actividades de su propia cadena de valor. Por ejemplo, se pueden incluir soluciones basadas en la naturaleza para capturar emisiones a través de la restauración de sumideros naturales de carbono, como bosques, humedales y turberas.

Otras organizaciones buscan la solución en las nuevas tecnologías, como las de captura y almacenamiento de carbono, pero estamos aún muy lejos de lograr un impacto significativo de este tipo de opciones.

¿Es lo mismo cero neto y neutralidad de carbono?

No. La neutralidad de carbono tiene relación con las emisiones de las operaciones propias (alcances 1 y 2) y además no exige relación con el objetivo de limitación del calentamiento global a 1,5 grados. 

¿Qué deberíamos hacer los bancos?

Una acción climática seria por parte de los bancos requeriría un compromiso con la reducción de emisiones de alcance 3, vinculadas con las que generan las organizaciones que reciben nuestros préstamos e inversiones. Es un reto enorme, pero la única forma de lograr un avance real, más allá de progresos anecdóticos o de un lavado de cara.

El primer paso consiste en medir de forma eficaz y coherente las emisiones vinculadas a la financiación. En 2016, a raíz del Acuerdo de París, Triodos Bank participó en el desarrollo del Partenariado para la Contabilidad Financiera del Carbono (PCAF por sus siglas en inglés) en Países Bajos. Junto con otras instituciones financieras, queríamos elaborar una norma reconocida a escala mundial para medir la huella de carbono de préstamos e inversiones.

Implantamos la metodología PCAF en nuestros propios informes por primera vez en 2018 y, en 2019, ampliamos el alcance de esta contabilidad climática para cubrir el 100 % de los préstamos e inversiones. Consideramos que la transparencia para abordar este reto es fundamental y año tras año trabajamos para continuar con la mejora de la calidad de nuestros datos y nuestro desempeño climático.

Triodos Bank no invierte en combustibles fósiles, por lo que, como era de esperar, nuestro informe sobre el impacto climático muestra que la intensidad climática de nuestros préstamos y fondos es relativamente baja. En los informes también presentamos nuestras emisiones evitadas, como las de los proyectos de renovables que financiamos, pero no pretendemos dejar en segundo plano las emisiones que producen otros proyectos que apoyamos y nos proponemos reducirlas.

¿Debe ir el cero neto al margen de una transición justa?

Somos muy conscientes de la necesidad de reflexionar de forma crítica sobre nuestra actividad para fijar un objetivo de cero neto sólido, sobre todo porque queremos apoyar una transición sostenible, pero también justa. No queremos que los objetivos de cero neto afecten negativamente a nuestra misión en su aspecto social. Queremos que la transición sea de “cero justo”, si podemos llamarla así, sin dejar de lado la financiación de iniciativas por la inclusión social.Para Triodos Bank es necesario abordar la desigualdad de la riqueza y generar resultados sociales y medioambientales al mismo tiempo.

Nadie debe fingir que el cero neto es fácil

La fijación de objetivos de cero neto debe hacerse con cuidado, en lugar de anunciar metas arbitrarias con demasiada rapidez y utilizarlas en campañas de marketing que den la impresión de que se puede “seguir adelante como siempre” y retrasar la adopción de medidas estructurales importantes.

Instamos al sector financiero a que deje de invertir en activos fósiles y en cualquier nueva actividad de exploración previa como recomienda el informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de este año. Necesitamos una regeneración de la economía real. Solo si reconocemos la urgencia y unimos fuerzas para actuar, combatiremos el cambio climático con eficacia y sin trampas.

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