En una era entre la saturación informativa y la desinformación la verdad siempre está en tela de juicio. Para un periodista como yo separar el grano de tanta paja es cada vez más difícil, sobre todo cuando cada parte intenta vender lo suyo o protegerse. Pero quienes ejercemos este oficio tenemos un compromiso con la verdad y con la información contrastada y creemos en la transparencia y la honestidad como motor de vida. O, al menos, esto es lo que yo busco.

Cuando aparecen estudios académicos que muestran el alcance de la desinformación, con la presencia de un gran volumen de contenidos negacionistas del cambio climático en redes sociales, y no dejan de surgir canales para desmentir bulos como la biblioteca de desmentidos ambientales de Greenpeace, me parece interesante el encargo de examinar qué hace para ser transparente Triodos Bank, que practica el modelo conocido a nivel internacional como banca con valores.

¿Toda la verdad?

Vivimos en la era de las mal llamadas fake news y también en la del marketing verde. En ambos casos, el problema no es solo que se digan cosas que no son ciertas, sino que no se cuenta toda la verdad, solo la parte que interesa a quien comunica. Muchas organizaciones anuncian sus proyectos sostenibles para la sociedad, pero no los proyectos que no son precisamente verdes y que muchas veces suponen un porcentaje mucho mayor de su actividad.

Pregunto sobre esa visión parcial y el concepto de transparencia a Xavier Hervás, responsable de Medios Propios de Triodos Bank. “Para mí la transparencia es lo que permite a la gente tomar decisiones conscientes. Por ejemplo, si me inundas de información sobre todas las acciones solidarias que emprendes, pero no me cuentas de forma comprensible dónde va el dinero que las y los clientes te han confiado como banco, estaríamos ante greenwashing o socialwashing. Practicar la transparencia es dar a conocer tu huella positiva y negativa en el mundo”.

Triodos Bank aporta un tipo de información sobre su actividad que no siempre es fácil de encontrar en otras empresas.Por ejemplo, publica sus criterios éticos de inclusión y exclusión para determinar qué empresas financia y cuáles no. Para recibir la financiación de Triodos Bank, cada proyecto es sometido a un análisis doble: el de viabilidad económica y el relativo a esos criterios de financiación que, por ejemplo, excluyen combustibles fósiles, armas o juego. El banco -indican sus criterios- se centra en la financiación de proyectos de agricultura ecológica certificada con estándares de bienestar animal elevados o de construcción sostenible, con certificaciones de alta eficiencia energética o con carácter social, por ejemplo.

Para Tamara Lemos, directora de Construcción sostenible de Triodos Bank, “aquí se pone a disposición de los/as clientes/as toda la información posible para que puedan valorar qué se financia con su dinero y lo que, así, se aporta a la sociedad, el medioambiente o la cultura”. Las iniciativas concretas que financian las publican en su sección Historias de la banca transparente de la web.

¿Y esto qué significa?

La fotografía de Triodos y su impacto no estaría completa sin otra informaciónque también facilita el banco y que encuentro en su Informe anual (disponible en castellano y en catalán), en el que se ofrece, entre otros datos, el porcentaje de la financiación total que va a cada sector o la política salarial del banco, con información sobre las diferencias salariales dentro de la plantilla (que se limitan por política corporativa) y el hecho de que las personas de la dirección no reciben bonus. “Y se ofrece información auditada para conocer, además del impacto generado, la estructura y solvencia del banco”, añade Lemos.        

Veo en La Revista Triodos que el banco también ha puesto en marcha más recientemente iniciativas para dar a entender con mayor claridad qué significa esta información. Los/as clientes/as pueden ver en su Banca Internet y en su Banca Móvil  cuántos litros de agua han ahorrado o cuántas emisiones de CO2 han evitado en función del dinero que tienen en la entidad. Es decir, su impacto personalizado.

Para entender qué intención hay detrás de todo esto pregunto a Rebeca Barrado, otra trabajadora del banco y project manager del Área de Innovación y Cambio, cómo entiende ella la transparencia. “Es informar sin ocultar aquello que creemos que nos puede perjudicar. Es honestidad y correr el riesgo de que la información divulgada no sea del agrado de todo el mundo”, afirma.

Me llama la atención otro hecho singular más en el Informe Anual del banco. En 2019 Triodos Bank fue el primer banco en España que midió la huella de CO2 que deja su cartera de préstamos e inversión y ahora informa cada año sobre esa huella. También es uno de los bancos promotores de la metodología que hace posible realizar esa medición (Partnership for Carbon Accounting Financials, PCAF) a nivel mundial.

Pero ¿qué opinan las y los clientes del banco sobre la transparencia? Seguro que hay muchas formas de verlo, pero para tener una muestra sobre la cultura de esta comunidad, he preguntado a una clienta particular y a una de empresa que trabajan desde hace años con Triodos Bank. Para Noelia Díaz, clienta particular, “la transparencia es estar informada de cómo funcionan las cosas a todos los niveles. El silencio institucional y la opacidad sólo sirven para generar suspicacias, teorías de la conspiración y abrir la puerta a inversiones en cosas poco éticas.”

Paloma Gómez, directora del proyecto de moda sostenible The Circular Project Shop y clienta de empresa del banco, defiende que “la transparencia es un modo de trabajar donde no hay miedo a mostrar todos los procedimientos, proveedores, etcétera, porque se basa en la coherencia y la ética empresarial. La transparencia es no temer la mirada y las preguntas que nos puedan hacer porque no hay nada que ocultar. Es un concepto unido a la trazabilidad de la cadena de valor, con cada paso registrado y explicado. Y, cuando se hace con vocación de sostenibilidad, es la prueba definitiva de que se trata de una empresa con propósito”.

No creo que este banco sea perfecto, naturalmente. Nada lo es. Pero salgo de esta inmersión en su gestión de la transparencia con optimismo sobre lo que es posible cuando hay voluntad de avanzar. Incluso en un banco.

Transparencia también es diálogo

Además de abrir y ofrecer los datos financieros y de impacto del banco, Triodos Bank dialoga con sus grupos de interés. Cada año se celebra una reunión de directivos del banco con representantes de su comunidad y de la sociedad para obtener su opinión sobre los ámbitos en los que actúa la entidad, que publica el resultado de esta conversación en su Informe Anual.

El banco también mantiene un diálogo periódico con las personas y entidades titulares de Certificados de Depósito para Acciones (CDA) que, con su inversión en el capital social de la entidad, hacen posible su misión social junto con el compromiso de las organizaciones y particulares que son clientes/as de ahorro. Ante un tema complejo como la nueva estrategia de capital del banco -definida tras la suspensión temporal de la negociación de los CDA provocada por la incertidumbre derivada de la pandemia y cuya restauración en un Sistema Multilateral de Negociación tendrá lugar a finales de junio, como explican en la web y en su serie Creamos futuro en La Revista Triodos- Triodos Bank ha organizado desde mayo de 2021 y hasta ahora 14 sesiones informativas y de diálogo con participación de sus titulares de CDA.

El diálogo con los grupos de interés y con la sociedad en general también se produce en las redes sociales. El banco tiene publicadas en su web sus Pautas de publicación y moderación de redes sociales que, como todo lo que hace, contiene consideraciones en materia de valores además de las cuestiones técnicas.