La mayoría de viajeros desea elegir unas vacaciones más sostenibles y positivas para la comunidad de destino, según un estudio global de Booking.com. Al tiempo, se consolidan certificaciones para poner en el mapa opciones responsables. Y destinos como Barcelona reflexionan sobre su modelo. ¿Viajamos hacia otro turismo más consciente?

Uno de cada 11 puestos de trabajo en el mundo y el 9% del PIB global se derivan del turismo, según la Organización Mundial del Turismo (UNWTO), agencia de Naciones Unidas que pone en valor “por qué el turismo importa”.

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El impacto económico global del turismo (Organización Mundial del Turismo)

La organización también pone el foco en la cara menos amable de nuestras vacaciones que, en ocasiones, “presionan ecosistemas frágiles y a las comunidades locales, compiten por recursos escasos como el agua y la tierra” o “representan una fuente de ingresos inestable, muy sensible a cambios reales o percibidos en los destinos”.

Por todo ello, la UNWTO define el turismo sostenible como aquel que “tiene plenamente en cuenta sus impactos económicos, sociales y ambientales presentes y futuros, atendiendo las necesidades de los visitantes, el sector, el medio ambiente y las comunidades locales”.

“El turismo es uno de los pocos sectores en el que los recursos culturales y naturales de los países pobres les otorgan una ventaja económica”, recoge en clave de oportunidad el informe Haciendo el Turismo Más Sostenible, del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), que lo sitúa como un sector determinante para reducir la pobreza.

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Los 12 pilares del turismo sostenible (UNEP-ONU)

Y la concepción del turismo como herramienta positiva tiene también eco entre la ciudadanía. Al estudio global de Booking.com realizado a más de 32.000 viajeros de 16 países, que arroja una mayoría de turistas que quisieran elegir un destino pensando en el entorno y las personas, se le suman otros indicadores coincidentes.

“El 53% de los turistas pagaría más por sus vacaciones para que los trabajadores en su destino tuviesen salarios y condiciones dignas y el 45% lo haría para apoyar la preservación del medio, con un coste adicional medio de un 5% sobre el precio de las vacaciones”, recoge UNEP con datos de turistas británicos.

El 53% de los turistas pagaría un 5% más por mejores salarios en el sector; el 45%, para apoyar el cuidado del entorno
Datos en Reino Unido recogidos por UNEP-ONU

Los intereses parecen compartidos y las intenciones positivas pero, ¿cómo diferenciar realmente el turismo sostenible? “No es un producto, ni un nicho de mercado, es una filosofía” y hay que evitar confusiones, señala Susana Conde, de la agencia de viajes Agrotravel Turismo Responsable. Para la profesional, “una cosa es ecoturismo, que es turismo de naturaleza sostenible, pero no todo el turismo de naturaleza es sostenible”. Desde la publicación especializada Hosteltur señalan que “el senderismo se puede convertir en una práctica insostenible si se dejan residuos o incluso si no se hace alguna aportación a la economía local”.

El reto de identificar el turismo responsable

“Un hotel grande y convencional de ciudad puede ser responsable ambientalmente y socialmente, al igual que un albergue ecológico pequeño cerca de un parque nacional. Además, un albergue pequeño puede ser tan irresponsable e insostenible como un hotel grande, o aún más en algunos casos. Esta es una razón por la que mucha gente siente una creciente necesidad de que existan estándares de sostenibilidad internacionalmente reconocidos, pero adaptados localmente”, afirma Amos Bien, director técnico del Global Sustainable Tourism Council (GSTC) y que firma una Guía para la certificación del turismo sostenible.

Hay una necesidad creciente de estándares de sostenibilidad turística internacionalmente reconocidos
Amos Bien, director técnico del Global Sustainable Tourism Council

En los orígenes de las certificaciones de recursos turísticos está la campaña Bandera Azul, iniciada en Dinamarca en 1987 y ahora global. Posteriormente, España, eltercer país del mundo en número de turistas recibidos con más de 60 millones al año, acogió en 1995 la primera Conferencia Mundial de Turismo Sostenible que, bajo los auspicios de la ONU, elaboró una Carta por un Turismo Sostenible, referencia para las iniciativas actuales del sector.

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Sello Biosphere y mapa de destinos y establecimientos registrados

Dentro de la efervescencia de iniciativas para ayudar a identificar un turismo más cuidadoso, están también certificaciones como Travelife, en este caso centrada en alojamientos y con apoyo económico del programa de ecoinnovación de la Unión Europea. El Hotel Regente, en Benidorm, que ha conseguido reducir su huella de CO2 tras un proyecto de auditoría energética de la consultoría Driwergy con apoyo financiero de Triodos Bank, es un ejemplo de oferta con sello Travelife Gold.

La mayoría de hoteles se diseñaron cuando la energía era barata, con lo que los promotores se preocupaban de que funcionasen, no de su consumo
José Revert, gerente de Driwergy, eficiencia energética

Planificar a largo plazo y asumir compromisos ambientales y sociales de mejora son la clave según los certificadores Biosphere y Travelife. El potencial es muy significativo: “Hay que tener en cuenta que la mayoría de instalaciones hoteleras se diseñaron en una época en la que la energía era relativamente barata, con lo que los promotores se preocupaban de que funcionasen, no de su consumo”, destaca José Revert, gerente de Driwergy.

Diversidad de opciones de turismo sostenible

Subsectores turísticos como el rural también buscan hacer visible su esfuerzo. “Unificar una red de turismo ecológico en España” es el propósito de la iniciativa Ceres Ecotur, de la Fundación Ecoagroturismo, miembro del Centro Europeo por el Turismo Rural Ecológico. También cuenta con su propio mapa de establecimientos registrados, útil para la promoción de las propuestas y la búsqueda de opciones por parte del consumidor responsable.

Creatividad al poder: iniciativas para poner en valor cielos estrellados sin contaminación, hoteles ‘bikefriendly’ u observación lúdica de aves

La creatividad pone en valor la multiplicidad de opciones de turismo sostenible. Es el caso de las instalaciones y destinos acreditados por su atractivo para contemplar los mejores cielos estrellados -por su ausencia de contaminación lumínica y promoción de la divulgación astronómica- identificados por la Fundación Starlight. O de la etiqueta IberAves, que promueve la organización ecologista SEO BirdLife para proyectos que contribuyen a la sensibilización medioambiental con programas de observación de aves para todos los públicos.

Otro ejemplo lo encontramos en Alborache (Valencia), en el albergue que desde ACTIO han levantado con criterios de construcción sostenible. Ofrece actividades de aventura en la naturaleza, educación ambiental y algunas tan originales como el Birds and bikes o Birds and wines, que combinan rutas ciclistas o vitivinícolas con el seguimiento lúdico de aves con expertos. Clientes de Triodos Bank tuvieron recientemente la oportunidad de visitar este proyecto, que ha contado con financiación del banco, especializado en el sector del ocio y el turismo sostenible.


Con el mismo ánimo innovador, iniciativas como Bikefriendly quieren hacer la vida más fácil al turista que se desplaza en bicicleta y promover el acogimiento del sector a este medio de transporte sostenible. Un ejemplo es el del Hotel Avenida de Canarias, que entre otros servicios ofrece una revisión gratuita de la bicicleta de los turistas en ruta, además de aparcamiento. U opciones como el camping navarro Artaza que, más allá de certificaciones, ha querido trascender el contacto con la naturaleza que ofrecen los camping, con detalles como el uso de energía renovable como fuente principal u oferta de alimentación ecológica

No muy lejos, en Arcentales (Bizkaia), el hotel rural Amalurra Ostatua ha sido reconocido por la iniciativa europea Nearly Zero Energy Hotels, como proyecto piloto dentro de los hoteles que tienden a un consumo neto de energía nulo, a través del ahorro y de la producción de energía sostenible.

Factor social: las instalaciones accesibles y con actividades adaptadas son esenciales para las personas con movilidad reducida

Aunque resulte fundamental, el turismo sostenible no se centra solo en el aspecto medioambiental. Básico resulta el social, que engloba factores vitales como el impacto en las comunidades locales, las condiciones laborales de los trabajadores del sector o la accesibilidad para personas con discapacidad. Especialmente en este último aspecto destaca Kurhotel Mar y Sol, en Tenerife, señalado en múltiples ocasiones por publicaciones especializadas internacionales y organizaciones como Cruz Roja. Fundado por el alemán Hans-Joachim Fischer a raíz de la esclerosis múltiple de su esposa, ofrece múltiples actividades de ocio y deporte adaptadas a estas personas.

Conectado con todo, responsabilidad de todos

“Tanto en el Parlamento nacional como en el ayuntamiento de la capital, el consenso sobre política medioambiental supera casi el 90% y agrupa a todos los partidos”, reseñaba recientemente un reportaje en El País sobre Copenhague, una ciudad donde el 50% de los desplazamientos se realiza en bicicleta y que fue reconocida como Capital Verde Europea en 2014.

En este sentido, la calidad turística no puede ir sino unida a la vida cotidiana de las ciudades y espacios a los que acceden los viajeros, un debate candente y que implica a todos. Ocurre en localidades costeras con elevado impacto de los visitantes y en ciudades de éxito turístico como Barcelona. La reciente suspensión temporal de nuevas licencias hoteleras en la capital catalana precede a “un proceso de reflexión y participación” con el sector y los vecinos y a un nuevo plan para 2016 que concilie mejor actividad turística y vida vecinal, según el consistorio.

Los trenes alemanes permiten elegir viajar con energía 100% renovable

Tan amplio es el impacto del turismo, que este implica no solo a ciudadanos, empresarios e instituciones, sino también a otros agentes como los operadores de transporte. En paralelo a las discusiones internacionales sobre la integración del sector aéreo en las cuotas de emisión de CO2 contra el cambio climático, entidades como Deutsche Bahn, principal compañía ferroviaria alemana, dan pasos como ofrecer a los pasajeros la opción de viajar con energía 100% renovable.

En conjunto, el sector entrevé una transformación significativa hacia la sostenibilidad. Para que esta actividad, como propugna Naciones Unidas, “no se aísle de la comunidad” y sea, cada vez más, un elemento de progreso real.

Texto: XAVIER HERVÁS VIGUERAS · Imagen superior: ACTIO