Han pasado más de tres años desde que Triodos Bank confirmó a Antonio Martínez, secretario de la cooperativa Arroyo Bodonal, y a Francisco Martín, su presidente, la posibilidad de financiar su proyecto de construir un edificio para albergar a ochenta familias en Tres Cantos. La noticia no tendría mayor importancia ni trascendencia sino fuera por los 9 larguísimos años que esta cooperativa llevaba luchando por hacer realidad su sueño; el que ellos habían liderado para conseguir que sus hijos y nietos tuvieran un lugar en el que vivir en el mismo sitio en el que todos ellos habían crecido. Y aún hay más.

El proyecto creado por Carlos Nieto, su arquitecto, era todo un ejemplo demostrativo de construcción sostenible que incorporaba como suministro energético del edificio una instalación de geotermia; de hecho, desde el punto de vista de la potencia geotérmica instalada, este edificio se encuentra a la cabeza en el ranking de edificios residenciales en Europa.

Guardo como un tesoro un email de Francisco Martín, del que quizá él ni se acuerde y sin embargo a mí me llena de satisfacción y orgullo. Un simple “GRACIAS” en el asunto que hacía extensivo a todo el equipo de Triodos Bank que estaba participando en el proceso, y las letras más entrañables en su interior.

Esta semana finalizamos el proceso de subrogación, por fin las 80 viviendas estarán ocupadas por 80 familias. Tres largos años en los que cada paso ha sido celebrado como un gran hito, el análisis de viabilidad previo, tanto de la promoción como de cada uno de los socios, la comunicación de la aceptación de la financiación, el cierre del proceso de formalización, el seguimiento de las obras mes a mes, la finalización de las obras, y por último, las adjudicación de cada una de las viviendas.

Os puedo asegurar que además de estar involucrados en el proceso técnico, jurídico y financiero, somos capaces de distinguir a cada una de las familias, conocemos parte de su historia vital y hemos luchado por un objetivo común; garantizar que cada una de ellas pudiera disfrutar de su hogar una vez finalizaran las obras. Es cierto que los procesos constructivos de este tamaño tienen una duración amplia y algunas familias han salido del proyecto dando la oportunidad a otras de ocupar su lugar; para todos guardamos un recuerdo y el deseo de que sean felices en su nuevo hogar. Y a Francisco y a Antonio, gracias amigos, todos hemos crecido en este tiempo, y como entidad financiera, hemos podido desarrollar y mejorar el proceso de financiación en nuestra misión de impulsar la construcción sostenible como una de las áreas claves del sector medioambiental.

¿Qué es construcción sostenible para la banca ética?

Si coincidimos con la visión que tienen proyectos como este es porque no concebimos la sostenibilidad en la construcción de viviendas como un lujo accesorio. Es un valor de primera necesidad para la sociedad y el entorno. Al fin y al cabo, la contaminación y el cambio climático son iguales para todos e incluso afectan más a los que disponen de menos recursos económicos para protegerse de sus consecuencias.

Esto es lo que ha puesto de manifiesto la crisis económica en la que nos hemos visto inmersos los últimos años; la pobreza energética de las viviendas que habitamos ha disparado el número de hogares con gastos de energía desproporcionados y su incapacidad para abordarlos. Esta dimensión social del impacto de la construcción fortalece nuestro compromiso de trabajar en nuevas fórmulas que faciliten el acceso a la vivienda garantizando además un proceso constructivo sostenible.

Este es nuestro enfoque en construcción sostenible. En Triodos Bank, en primer lugar, apostamos por la financiación de la rehabilitación de edificios, una oportunidad clave para contribuir a solucionar la pobreza energética y hacer palanca para la generación de empleo.

En segundo lugar, como explicaba también en este blog mi compañera Elena Galerón, subdirectora de Banca de Empresas e Instituciones de Triodos Bank, resulta esencial facilitar el acceso de las personas a su primera vivienda y estimular la compra de hogares más sostenibles. En línea con este objetivo, Triodos Bank ha lanzado unaecohipoteca pionera en el mercado por premiar con un interés más bajo a las viviendas con mejor certificación energética (escala A-G), y dedicada solo a residencia habitual.

En tercer lugar, desde Triodos Bank también financiamos nueva construcción, para lo que exigimos la máxima certificación energética, además de la incorporación de certificados de sostenibilidad en la construcción reconocidos internacionalmente como BREEAM, LEED o el certificado Verde, así como el estándar de construcción Passivhaus. Además valoramos, como factor clave de decisión para la concesión de la financiación, que el proyecto tenga una finalidad de carácter social, como facilitar el acceso a la vivienda a personas en riesgo de exclusión económica y/o social.

Alguien se podrá preguntar si nuestro impacto puede ser significativo si tenemos en cuenta estos criterios de sostenibilidad. Poco a poco va siendo mayor: en Europa, Triodos Bank ha financiado ya una superficie total de unos 100.000 m2, capaces de albergar a más de 5.000 personas y, a cierre de 2014, el banco contaba con una inversión de más de 400 millones de euros en el sector.

Si tenemos en cuenta que el sector de la edificación residencial y comercial es el responsable del 40% de las emisiones CO2, del 60% del consumo de materias primas, del 50% del consumo de agua, y del 35% de la generación de residuos, ¿acaso no tiene sentido promover desde la banca ética este nuevo enfoque en un sector que genera semejante impacto ambiental, social y económico?