Los españoles son los europeos menos fieles a su banco, con un 42 % dispuesto a cambiar de entidad. Lo revela una amplia encuesta realizada recientemente a un total de 29.000 personas de una cincuentena de países. En Europa, solo los portugueses (36 %) y los italianos (23 %) se aproximan en proporción de ciudadanos que valoran la posibilidad de cambiar de banco.

La fidelidad también ha ido evolucionando a la baja respecto al número de entidades con las que trabaja cada persona. Según datos del Banco de España, a mediados de los años 80, un 85 % de los clientes lo eran de un solo banco, cifra que se redujo hasta un 77 % en 2006, antes de iniciarse el proceso de fusiones entre entidades.

¿Qué hace que seamos cada vez menos fieles al llamado banco de toda la vida?

En qué deben cambiar los bancos

Qué deberían hacer los bancos para volver a ganarse la confianza. Es la pregunta abierta que, ante la controversia sobre el papel de las entidad en la crisis, lanzaba Debating Europe, una iniciativa para el debate ciudadano del Parlamento Europeo.

Para algunos de los participantes, hace falta “un lenguaje claro y comprensible, para empezar” y “más transparencia”. También “dedicarse a ofrecer productos de crédito simples para personas y empresas”, entendiendo que “el sector bancario debería estar completamente separado de la especulación financiera”. “Deben dar a los emprendedores una oportunidad de obtener la inversión necesaria para sus proyectos, creando empleo y riqueza”, apuntaba otra de las cuarenta personas que intervinieron.

Pese a la situación actual, con la banca percibida como uno de los principales problemas que existen en España según el CIS, las aportaciones mencionadas dejan entrever nuevas posibilidades. En positivo, una reciente encuesta del diario The Times apunta que un 62 % de los británicos piensa que “los bancos deberían tener un papel clave para ayudar a construir una sociedad mejor”

La discusión continúa viva sobre cómo conseguirlo, con instituciones como la Comisión Europea poniendo en dudaque sea seguro que los bancos sean grandes o la consolidación de entidades que promueven y practican nuevos valores en banca.

De fiarse del banco de toda la vida… a hacer la prueba del algodón

Hay indicios de que la confianza entre un banco y sus clientes no se ha perdido necesariamente para siempre. Uno de ellos es el resultado de la última encuesta a clientes de Triodos Bank. Completada por más de 18.000 clientes -sobre los cien mil del banco en el momento de su realización- destacó, además de por su amplia participación, por el dato de 98 % de personas que afirmaron estar satisfechas con la entidad.

¿Es probable que lo perdido para siempre sea la confianza ciega? Al menos, los clientes de banca han adoptado un perfil más activo. Muchos de ellos han tenido “la valentía de hacerse preguntas como qué hace el banco con nuestro dinero”, como destaca el subdirector de Triodos Bank, Joan Antoni Melé, haciendo alusión al crecimiento de esta entidad que hace posible conocer el destino del dinero de los ahorradores.

Otras personalidades subrayan la importancia de que las personas tengan un mayor conocimiento en torno a la gestión de su dinero, no solo para conocer cuál será su impacto social al depositarlo en un banco, sino también por propio interés. Para el economista Francisco Álvarez, “de la misma forma que el 99 % de los que tienen un permiso de conducir no conocen el motor del coche que conducen, es posible tener un permiso de conducir nuestros ahorros sin ser economista o analista financiero”.

PARTICIPE EN EL DEBATE

¿Se considera un ciudadano y cliente de banca activo? ¿Qué cree necesario para que los bancos recuperen la confianza del ciudadano?