Con motivo de este aniversario hemos hablado con la asociación para echar la vista atrás, hacia lo ya conseguido, y mirar al presente, repleto de retos, y el futuro, con la crisis climática como principal motivo de preocupación.

FETS cumple 25 años. Si echáis la vista atrás, ¿de qué cosas os sentís más orgullosos y orgullosas?

De la persistencia, de no desfallecer y de seguir luchando por un objetivo que, si hoy parece lejano, en 1999 era una utopía, y que con nuestro empeño hemos contribuido a hacer realidad. También de la transversalidad, de sacar las finanzas y la economía de su zona de confort y llevarla donde no se la espera, a ámbitos como la cooperación internacional, el feminismo, la educación transformadora... Esto demuestra que el impacto de uno u otro modelo financiero también es transversal y que las finanzas éticas se complementan con otras luchas y proyectos transformadores con los que se ha tejido el camino recorrido a lo largo de estos 25 años.

¿Hay alguna sobre la que digáis “esto tenía que haber sido de otra manera”?

Hay muchas cosas que, vistas desde el presente, se podrían haber hecho de otra manera, pero fueron las decisiones lógicas en aquel momento. No hay que olvidar que se trataba de un reto pionero, que ha abierto camino con cada paso que se ha dado.

Esto demuestra que el impacto de uno u otro modelo financiero también es transversal y que las finanzas éticas se complementan con otras luchas y proyectos transformadores.

25 aniversario de FETS

¿Cómo definiríais la evolución de la financiación ética en España desde 1999 hasta ahora?

La evolución es impresionante y seguramente inimaginable con las gafas de 1999. El crecimiento y desarrollo, que desde 2007 documenta el Barómetro de las finanzas éticas, no solo es cuantitativo, también cualitativo en cuanto a los servicios, los productos o la respuesta a las necesidades de las economías transformadoras. Es importante observar cómo este desarrollo se ha dado en paralelo al del cooperativismo y la economía social y solidaria, y se ha retroalimentado con el crecimiento de movimientos sociales como el antibelicismo, el feminismo y el ecologismo.

¿Creéis que las opciones de financiación ética y solidaria han sabido responder a las necesidades de la sociedad?

Creemos que es importante darle a las finanzas un nivel de responsabilidad acorde a su capacidad de incidencia, que de momento aún es muy limitada respecto al conjunto de la sociedad. Es cierto que hay muchos problemas a gran escala a los que las finanzas éticas no pueden dar respuesta, pero sería injusto exigírsela. En aquellos ámbitos y experiencias en los que hatenidounimpacto, aunque la población beneficiada pueda ser un número pequeño, a menudo han servido de inspiración para avanzar en esa dirección a otras entidades o instituciones.

FETS 25 aniversario

¿Pensáis que otros actores (como la banca convencional, pero también las instituciones públicas…) han estado a la altura de estas necesidades?

La banca convencional ha operado según la lógica neoliberal propia del sistema capitalista de maximizar el beneficio económico sin tener en cuenta ningún otro criterio, que son unas reglas del juego absurdas que obvian las comunidades y ecosistemas que sostienen todas estas actividades tan lucrativas. Las instituciones parece que poco a poco se dan cuenta de que una parte del sistema financiero se ha emancipado de su función social poniéndose al servicio del mercado y ha dejado de ser una herramienta al servicio de la población, por lo que están buscando respuestas en otros modelos, como las finanzas éticas, aunque nos gustaría ver una apuesta más decidida.

Podemos plantear una pregunta para el agradecimiento y también oportunidad para “unirte al proyecto”. ¿A qué organizaciones y entidades nombraríais en un discurso con un “gracias por estar ahí”? ¿Y a cuáles invitaríais a remar con FETS con más fuerza?

Realmente a todas las entidades que nos han acompañado en estos 25 años. Cualquier entidad que eche un vistazo a la lista de socias de FETS puede encontrar alguna parecida a ella, con la que comparta valores y objetivos. Entendemos nuestro impulso de las finanzas éticas como parte de una estrategia más amplia para transformar la economía y la sociedad. Hay muchas entidades con las que compartimos una manera de ver el mundo y que pueden encontrar en FETS y las finanzas éticas una herramienta más para cambiarlo.

A veces, un aniversario es un buen momento para mirar al futuro. ¿A qué retos creéis que os vais a enfrentar, digamos, en los próximos 25 años?

Desde luego, la crisis climática es uno de los mayores retos al que se enfrenta la humanidad en un futuro inmediato y la clave desde la que interpretar futuros movimientos y decisiones. Aquí el papel de FETS y las finanzas éticas tiene que ser fundamental. Gracias al trabajo de científicos y activistas, cada vez más gente está sensibilizada en cuanto a la necesidad urgente de actuar para mitigar las causas y adaptarnos a las consecuencias de la emergencia climática. Pero si estas personas no quieren que su dinero acabe financiando infraestructura fósil que ahonda en las causas de esta situación, necesitan una alternativa que responda a sus necesidades que ponga sus ahorros al servicio de la transición ecosocial. Y esa alternativa son las finanzas éticas y solidarias, que también pueden ser la respuesta a otros retos preocupantes como la creciente militarización o la especulación inmobiliaria.

Y desde vuestro punto de vista, ¿qué lugar tiene que ocupar la banca ética en estos años venideros?

El mayor reto del sistema de finanzas éticas es seguir mejorando sus servicios y funcionamiento para responder a las necesidades de esa parte creciente de la población que ya ha decidido que está harta de que su consumo y su dinero trabajen en la dirección contraria a sus principios y valores. El conjunto de entidades bancarias, de crédito o de seguros tiene que seguir estando a la altura para acoger a estas personas decididas a hacer el cambio.

FETS 25 aniversario

Cambio climático, greenwashing, incertidumbre política, periodo de fuerte inflación y altos tipos de interés, importantes tensiones en el mercado de la vivienda… ¿Estamos en el momento más importante para el despliegue, lo más generalizado posible, de opciones de financiación ética, o en realidad su necesidad siempre ha estado ahí y solo cambian las circunstancias?

La opacidad en la movilidad del capital por parte de sistema financiero facilita la existencia de paraísos fiscales y fondos de inversión no tan socialmente responsables, que son cómplices en la vulneración de los derechos humanos. Por otra parte, alianza de la industria armamentista y el sistema financiero es fundamental para garantizar el constante aumento de la producción y distribución de armamento en todo el mundo.

Hace pocos meses compartimos un vídeo sobre el papel del sector financiero español en la ocupación de Palestina y su vinculación con el greenwashing. Pero no hay que olvidar que este lavado de imagen verde no deja de ser un síntoma de una buena noticia y es que la gente es más exigente con las empresas y el impacto de sus actividades. El momento actual no se explica sin la trayectoria que nos ha traído hasta este punto, tanto las amenazas y riesgos que percibimos en el futuro como las oportunidades, que son fruto de la contribución de todas las primeras experiencias que han ido consolidando este modelo para que hoy pueda presentarse como una alternativa real.

Por último, ¿cómo invitaríais a una persona, empresa o entidad que aún no ha dado el salto hacia la economía solidaria y ética a que busque estas opciones para su financiación o su día a día bancario?

Muchas veces vinculamos la implicación social o el consumo consciente con sacrificios y renuncias, cuando realmente es al contrario. Comprometerte con una causa o consumir de manera coherente con tus valores es una gran fuente de satisfacción que requiere un esfuerzo muy pequeño. No será definitivo, ni suficiente, pero será otro granito de arena en la construcción de este modelo que priorice el bienestar de las personas y la protección del planeta. Cualquier persona, empresa o entidad tiene a su disposición múltiples opciones para su financiación, para contar con operativa bancaria, para el ahorro y la inversión. También para trabajar con seguros éticos. Y es que el sector de las finanzas éticas cada vez está más consolidado en nuestra sociedad.

Imágenes: Marta Ruiz Jadraque