“Estas siglas son un vehículo para transmitir información, porque la sociedad aún tiene que avanzar en la comprensión de conceptos, vivencias y posibilidades. Estamos en un tránsito, no en un punto de llegada”, opina Alicia Diego (Branding en Triodos Bank), que ha compartido una experiencia personal en nuestra revista.

En el Mes del Orgullo, tratamos el significado de las siglas LGTBIQA+, no siempre conocido por todas las personas, y su importancia para la comprensión, respeto y apreciación de la diversidad de nuestra sociedad.

Crisol de diferencias

Las siglas LGTBIQA+ son diversas en sí mismas porque representan muchos aspectos. En algunos casos, relacionados con la identidad personal y en otros con la orientación del deseo y también con la biología. Resumimos su significado a partir de información del Observatorio Andaluz contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia.

L : Representa a las mujeres y personas del espectro femenino que son lesbianas.

G: Representa a los hombres y personas del espectro masculino que son gay.

T: Se corresponde con las personas trans. Quienes no se identifican con los caracteres sexuales de nacimiento.

B : Personas bisexuales. Quienes orientan sus relaciones afectivas a personas de cualquier género.

I : Personas intersexuales. Con una combinación, de nacimiento, de rasgos biológicos.

Q: Queer. Personas de género y/o orientación sexual fluida, que no se corresponden con la clasificación binaria del género y la orientación, sino con un espectro con más posibilidades.

A: Personas asexuales. Quienes sienten atracción sexual en menor medida que otras personas o de lo que se considera habitual.

+: Se refiere a aquellas personas no incluidas en las demás siglas.

Nombrar para ser

Dar nombre es el primer paso para hablar de la diversidad.“Mi vida en la adolescencia y en la etapa adulta hubiera sido muy distinta si alguien en el colegio me hubiera hablado de la diversidad, de que la homosexualidad o la transexualidad son igual de normales que la heterosexualidad. Me hubiese ahorrado muchos traumas, luchas internas y problemas de autoaceptación a lo largo de mi vida”, cuenta Miguel Arias, auditor interno senior en Triodos Bank y voluntario en COGAM-Educación.

Se trata de que toda la sociedad, las personas que la integramos, hablemos y reflexionemos sobre diversidad. “Parece que las únicas personas que tenemos que abordar y tratar nuestra identidad somos las personas disidentes. Seas quien seas te puedes poner ese espejo delante y te animo a que lo hagas”, añade Alicia, que defiende el valor social de que cada persona se plantee si se siente a gusto o no en papeles y estereotipos convencionales de hombre y mujer.

“Diversidad inabarcable”

Como comunidad diversa o suma de comunidades, las propias personas LGTBIQA+ tienen opiniones diferentes y complementarias sobre las ventajas de utilizar el más habitual LGTB o el resto de siglas.

“En lugar de entender el término LGTB de manera literal, deberíamos ver este acrónimo como un paraguas”, publican en el blog Dear Straight People, donde consideran que es necesaria una palabra sencilla. En contraste, por ejemplo, Alexis Mickler, activista en Intersex Chicago, opina que “mucha gente no sabe qué son las personas intersexuales” y que es posible que vean la “I” en el acrónimo y, gracias a eso, lo averigüen. Hay más posibilidades. Otras personas defienden generalizar el término queer, en lugar de LGTB, porque sintetiza en una palabra una identidad distinta a las definidas tradicionalmente.

Para nuestra compañera Alicia “es un reto reflejar la diversidad, porque es inabarcable, y las siglas son quizá la parte más académica, por así decirlo, de hacerlo. Pero para mucha gente es una puerta de acceso a aprender y que todas las personas sean reconocidas, comprendidas y que tengamos una vida mejor”.