España es el país europeo con mayor tendencia al estrés hídrico. Se prevé que, en el año 2030, un 65 % de la población española sufrirá las consecuencias de la escasez de agua.

Las causas que provocan un incremento del estrés hídrico en nuestro país las encontramos, sobre todo, en los largos periodos de escasez de precipitaciones fruto de la emergencia climática. Pero el déficit en infraestructuras de calidad de la red de distribución o de depuración también contribuye a agravar la situación.

Según el Informe sobre la Gestión de la Sequía 2023,  este año hidrológico tiene un carácter seco en el conjunto de España: casi un 15 % del territorio está en emergencia por escasez de agua y más del 27 % en alerta debido a que la precipitación media global se sitúa un 17 %por debajo del valor normal de referencia de los mismos meses del periodo de referencia 1991-2020.

La alianza entre cultura y sostenibilidad

La disponibilidad de agua es fundamental para la agricultura, la industria, el suministro de agua potable y la preservación de los ecosistemas. Pero los gestos por una gestión sostenible del agua pueden llegar desde muy distintos ámbitos, y el cultural no es una excepción. Cada vez con mayor frecuencia oímos hablar del concepto de “cultura sostenible”. Esta idea implica integrar consideraciones ambientales y sociales en todas las expresiones culturales para mitigar su impacto directo. También para contribuir a sensibilizar, educar y movilizar a las personas y la sociedad hacia la sostenibilidad.

Las artes, desde la música al cine, la literatura y las artes visuales pueden transmitir mensajes poderosos. Y la cultura gastronómica puede promover el consumo de alimentos de cultivo ecológico y locales o la reducción del desperdicio de comida, por ejemplo. También la propia organización de eventos culturales, como festivales, conferencias y exposiciones tiene un potencial de sostenibilidad importante si incorpora una mejor gestión de residuos, la reducción del consumo de energía, la promoción del uso del transporte público o el ahorro de agua.

¿Un evento "water positive”?

Nos ha llamado la atención, como ejemplo de este concepto de cultura sostenible, la 2ª edición del Raimat Arts Festival, que tendrá lugar del 6 al 8 de octubre de 2023 en el entorno del Castillo de Raymat, en Lleida. Organizado a beneficio de la Fundación Comunitaria Raimat Lleida y, a su vez, de proyectos que mejoren la gestión del agua y contribuyan a paliar la actual crisis hídrica que sufre, con especial virulencia, el sector agroalimentario de Lleida, se trata de un evento que fusiona música, arte, gastronomía y sostenibilidad. El festival se define como “water positive” porque es responsable respecto a su consumo de agua y además lo compensará con actividades frente a la crisis hídrica en su zona.

La sequía ha cambiado el paisaje agrícola típico del verano en Lleida, donde solía predominar el cultivo de maíz. Las restricciones al riego y las escasas previsiones de lluvias, así como las recomendaciones de las comunidades de regantes han hecho que productores habituales de este cereal se hayan aventurado este año a plantar otros cultivos con menos exigencias hídricas, como el girasol, el sorgo o la soja. Igualmente, se prevén importantes pérdidas de producción en las explotaciones agrarias de fruta dulce que han sufrido restricciones de riego en los ámbitos de los canales Segarra-Garrigues y Urgell.

“Compensación de agua y carbono” en el Festival

La organización del Raimat Arts Festival se propone una “política de compra y contratación circular”, con la adquisición de alimentos y bebidas de proveedores locales, con un plan de gestión de recursos hacia el “residuo cero” desde el origen y con el uso de infraestructuras preexistentes con criterios ambientales y ahorro de energía. Además, fomentará la movilidad sostenible con un convenio firmado con Renfe para los traslados en AVE a Lleida al Festival y también pondrá en marcha un plan de acción climática que incluya “la medición, reducción de uso y compensación de agua y carbono”.

En la vertiente artística, este encuentro presenta un programa de música clásica con artistas con reconocimiento internacional en un entorno singular. El plato fuerte tendrá lugar por la noche en las Bodegas Raimat, con la actuación del guitarrista riojano y director artístico del festival, Pablo Sáinz-Villegas, la soprano tinerfeña Raquel Lojendio y el pianista y compositor catalán Albert Guinovart. Estos músicos interpretarán algunas de las piezas más célebres de compositores de ayer y siempre como Puccini, Casals, Mozart, Albéniz o Granados… con la actuación de la intérprete leridana de arpa Berta Puigdemasa en la iglesia de Raimat como colofón.

En el ámbito social, el festival quiere ser inclusivo también a través de una amplia oferta de actividades para los/as más pequeños/as, con talleres infantiles para dar rienda suelta a su creatividad y un recorrido didáctico y lúdico por los viñedos en tren para sumergirse en este patrimonio natural e histórico.

Triodos Bank ante la sequía y la desertificación

Dentro de su compromiso ambiental, Triodos Bank financia proyectos relacionados con el ahorro de agua y ha promovido iniciativas como el matchfunding “Suelos para la vida” (2022), que aunó la solidaridad colectiva para mitigar el riesgo de desertificación presente y futuro de nuestro país.