Hoy os voy a contar experiencias personales y otras ideas prácticas para intentar mantener un consumo responsable también durante la pandemia. Por nuestro presente, futuro y para apoyar a tanta gente que queremos y que nos da mucho más que el servicio que necesitamos.

1. Alimentación sin plástico

¿Recordáis la visita a Yes Future Positive Supermarket, el súper sin envases, que conté aquí mismo antes de la pandemia? Pensarás que en la situación que vivimos comprar sin plástico se complica, ¿verdad?

Pues he podido comprobar que no. En las redes sociales de este súper encontré un número de Whatsapp para hacer un pedido online. Simplemente escribí y enseguida me mandaron su listado de productos y precios. En mi mensaje de vuelta les indiqué lo que quería. Era miércoles por la tarde.

Me confirmaron al momento que lo habían recibido y que al día siguiente, jueves, prepararían el pedido a primera hora y me indicarían el precio y la forma de pago. Así lo hicieron. Pagué por transferencia y el mismo jueves recibí mi pedido en casa. Fácil, cómodo, y sin plástico.

Todos los productos llegaron en bolsas de papel, excepto el detergente para el lavavajillas, que enviaron en una botella reutilizable.

De los envases de papel a los frascos de mi cocina.

Con la compra venía una bonita nota de agradecimiento y, además, el pedido lo trajeron en bici, sin contaminar. Por supuesto, la entrega se hizo con la necesaria distancia física, hasta el punto que el transportista dejó el paquete directamente en el ascensor.

2. Cultura a domicilio

Aunque este año la celebración del Día del Libro ha quedado empañada por la emergencia sanitaria, he podido celebrar Sant Jordi. Pedí dos libros que hacía tiempo que quería leer en la tienda online de la librería Altaïr y la experiencia también fue estupenda. Llegaron en un par de días a casa y me han venido de maravilla para animar un poco estos momentos raros.

Al recibir el paquete, con una emotiva carta de agradecimiento por mi apoyo a la librería, confieso que me sentí muy satisfecha.

Difícil no emocionarse con la nota de Altaïr. ¡Viva las librerías!

3. Cambio online a electricidad verde

Ahora que muchos pasamos tantas horas en casa y, en consecuencia, consumimos más luz, ¿no te parece aún mejor momento para pasarte a electricidad verde?

Lo puedes hacer fácilmente y de forma online con proveedores especializados en renovables, como por ejemplo Gesternova.

4. Los productos eco y de comercio justo siguen ahí

También puedes pedirlos por Internet, por las restricciones o simplemente por comodidad. Por ejemplo, en tiendas online como Copade, referencia en comercio justo. ¡Echa un vistazo!

Y podemos ayudar a pequeños comercios de todo tipo que padecen las consecuencias de la pandemia y, a la vez, promover un modelo de sociedad más resiliente y justa en todo el mundo. Una opción interesante es la tienda online de ropa sostenible de Verde Moscú. Su comercio físico de Sevilla tuvo que cerrar temporalmente sus puertas y está reabriendo progresivamente, pero siempre ha permanecido activo en digital.

Además, online también podemos elegir con consciencia otros productos habituales como los de cosmética. Es el caso de Amapola Biocosmetics, con amplia trayectoria en cosmética ecológica.

Con estas estas ideas sencillas, he podido mantener viva mi forma de pensar y de consumir y he cubierto mis necesidades personales, a pesar de las limitaciones de estos meses tan inusuales. Es posible, así que ¡anímate!

Sabías que…

La banca ética solo financia iniciativas positivas para la sociedad y el entorno y no contribuye a sectores como el de los combustibles fósiles, el juego y las armas.

.