¿Por qué es importante estudiar la felicidad humana? A ello y a cómo aumentarla dedica su carrera Sonja Lyubomirsky, doctora en Psicología Social por la Universidad de Stanford (EE.UU). Para la investigadora, saber más es clave porque “la felicidad cosecha múltiples beneficios para el individuo y hace posible una sociedad mejor, más fuerte y saludable”.

En este momento, la académica explora en concreto el potencial de actividades que podrían sostener la felicidad. Por ejemplo, expresar gratitud, realizar actos de amabilidad, hacer feliz a alguien, afirmar valores relevantes o saborear experiencias positivas. Al mismo tiempo, estudia qué causa el materialismo o el consumismo.

Tras contactar con ella, publicamos un extracto sobre el dinero de su libro Los mitos de la felicidad, uno de sus éxitos editoriales.

La visión de Sonja Lyubomirsky, estudiosa de la felicidad:

Repensar

Según los estudios, es cierto que, cuanto más alto llegamos en la escala económica, más felices decimos ser.

Desde muchas perspectivas, este hallazgo no es para nada sorprendente, dado que el dinero no solo nos da oportunidades de adquirir comodidades y lujos, sino que nos proporciona un mayor estatus y más respeto, más tiempo de ocio y trabajo con autorrealización, acceso a una atención sanitaria y una nutrición mejores. Y también mayor seguridad, autonomía y control.

Cuando se les pide a las personas valorar en qué grado se sienten felices o satisfechas en general, las que tienen más dinero manifiestan ser más felices y estar más satisfechas.

Pero cuando se pregunta en qué medida se sienten felices en un momento de su vida cotidiana (por ejemplo: “¿Cómo de alegre, estresado, enfadado, afectuoso y triste te sentiste ayer?”), entonces, aquellos con más dinero raramente manifiestan sentir más emociones vinculadas con la felicidad.

LA REVISTA TRIODOS
DINERO Y FELICIDAD

Felicidad La Revista

Conozca experiencias de ciudadanos que han experimentado formas de vida no convencionales y claves de trabajos sobre qué tipo de consumo concreto está asociado con una mayor felicidad:

+ Dinero y felicidad

Cuando nuestras necesidades básicas de alimentación, seguridad, atención sanitaria y refugio no están cubiertas, un aumento de los ingresos marca mucho más la diferencia que cuando tenemos una situación relativamente cómoda.

En este sentido, la posibilidad que ofrece la riqueza de realizar supuestamente lo mejor que puede ofrecer la vida, puede incluso reducir la capacidad de las personas de saborear los pequeños placeres.

Aquellos con más dinero raramente sienten en su día a día más emociones vinculadas con la felicidad

Respecto a los datos de investigaciones sobre dinero y felicidad, se puede especular sobre por qué los estadounidenses no se han vuelto más felices al mismo tiempo que sus ingresos se triplicaban.

Este patrón de resultados sugiere que la riqueza nos hace felices cuando pensamos sobre nuestras vidas (“¿Soy feliz en general? Bien, me gano bien la vida”), pero el dinero tiene un impacto mucho menor en nuestras emociones según las vivimos (“¿Soy feliz hoy?”).

ojo

DE LA REFLEXIÓN A LA ACCIÓN

SIETE FORMAS DE #REPENSARELDINERO CON BANCA ÉTICA

Concédase un minuto más para descubrir ideas sencillas y concretas que mejoran la vida y cambian el mundo a través de su uso cotidiano del dinero, como ciudadano u organización:

+ Siete formas de #RepensarelDinero con banca ética