En 2013 un grupo de profesionales formado por educadores infantiles, psicólogos, terapeutas ocupacionales, técnicos medioambientales y trabajadores sociales, decidió construir una granja escuela orientada hacia la estimulación sensorial, física, emocional, cognitiva y relacional de personas con capacidades diferentes tanto a nivel físico como psicológico. Un proyecto basado en utilizar el vínculo con la naturaleza como herramienta para potenciar la autonomía y despertar los sentidos a través de los sonidos, colores y texturas del bosque y de los animales de la granja. Especializado y diseñado para trabajar las diferentes patologías y limitaciones físicas y cognitivas, de niños en el entorno escolar de colonias y de adultos en talleres especializados, jornadas terapéuticas, o salidas familiares educativas Tanto la construcción de la granja escuela, bajo criterios de sostenibilidad, como el proyecto en sí ha contado con financiación de Triodos Bank.