Hace más de 130 años, durante 1885, un comerciante textil barcelonés llamado Jaime Santiveri viaja hasta Alemania para curarse una enfermedad pulmonar y allí mejora su calidad de vida gracias a un tratamiento a base de curas de agua, caldos vegetales, plantas medicinales y productos naturales.

Santiveri decide importar todos esos productos para ayudar a otras personas y, con la convicción de que una alimentación sana es sinónimo de salud, cambió su modelo de negocio textil por el de productos naturales de España.

Desde entonces, tras haberse sobrepuesto a varios contratiempos como conflictos bélicos nacionales e internacionales, hoy es la fábrica de productos dietéticos más grande de toda Europa.