Estos momentos de incertidumbre son aprovechados por los ciberdelincuentes para realizar fraudes electrónicos y recabar información personal. Por eso, compartimos contigo una serie de consejos para evitar estas estafas digitales:
- No abras correos electrónicos de remitentes desconocidos o que no esperas, elimínalos directamente. No contestes en ningún caso estos correos.
- Ten precaución al pinchar en enlaces o descargar ficheros adjuntos en los correos, aunque sean de contactos conocidos.
- Si al entrar en un sitio web, no existe un certificado de seguridad o no se corresponde con el del propio sitio, no facilites información personal: usuario, contraseña, datos bancarios, etc...
- En caso de duda, consulta directamente con la empresa o servicio implicado o con terceras partes de confianza como pueden ser las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) o la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI).
Estos son algunas de las estafas que han aparecido últimamente:
- Vishing, llamadas telefónicas que tienen como objetivo engañar a las personas para obtener información sensible como puede ser información financiera o información útil para el robo de identidad. ¿Quieres saber cómo protegerte?
- Mensajes via WhatsApp donde se ofrecen recomendaciones y soluciones ante el coronavirus. Estos contienen enlaces maliciosos que buscan obtener información personal o incluso una compensación económica.
- Mensajes en Redes Sociales pidiendo que contribuyamos a agradecer el esfuerzo y el trabajo del personal sanitario. Tienen como objetivo recabar datos personales de un gran número de usuarios de golpe. No significa que todas las iniciativas solidarias que circulan por Internet sean un fraude, pero sí debes ser cauto y contrastar la información para evitar problemas.
- Correos electrónicos o SMS que suplantan a un organismo oficial y redirigen al usuario a una página web falsa para que se introduzca en ella datos personales y/o bancarios. Estos mensajes también pueden tener archivos maliciosos adjuntos, para hacerse con el control de determinados datos personales, como los datos bancarios o incluso infectarnos con un malware.
- Otro fraude muy extendido es el basado en un malware llamado “coronavirus”. Este se extiende a través de archivos adjuntos en correos electrónicos, aplicaciones de mensajería instantánea o incluso a través de redes sociales, pudiendo infectarnos y tomar control de nuestros equipos.