Cuando hace doce años fundé la oficina de arquitectura SATT con Álvaro Guerrero y empecé a trabajar en arquitectura ecológica y bioconstrucción, llegamos a una conclusión clara: no existen edificios ecológicos. ¡Todos los procesos de construcción tienen impactos! Tenemos que medirlos para poder valorarlos y tomar decisiones y esa es la fase en la que estamos involucrados.

Para medir los impactos ambientales cree y participé en el desarrollo de una metodología y una herramienta que llamamos Ecómetro y que ahora concretamos a través de la Asociación para la medición y difusión de la ecología en la arquitectura.

Una solución abierta

El factor diferencial del Ecómetro respecto a otras herramientas de construcción sostenible es el proceso. Es de código abierto y gratuita, para que pueda tener una fácil evolución y se adapte a diferentes tipos de construcción o lugares.

Al mismo tiempo, trata de  simplificar y abaratar los procesos de certificación ecológica, primero como una guía para una autoevaluación sin coste y, en segundo lugar, si se quiere una certificación oficial, como una herramienta para poder recibir una auditoría sobre los datos introducidos y tener el sello certificado de una entidad reconocida y local a un coste económico.

Para ser más claros, hoy todas las viviendas deben contar ya por ley con un certificado energético, que indica su nivel de eficiencia, otorgándoles una categoría (de la A a la G). El Ecómetro permite ir más allá del comportamiento energético del inmueble y comprobar otros elementos de la sostenibilidad de una construcción.

La herramienta está bajo la licencia de Creative Commons con derecho a reproducción sin beneficio comercial y participa de la cultura de los procesos colaborativos, el conocimiento compartido, y la inteligencia colectiva.

Ultimando la herramienta global

Pienso que cada proyecto de arquitectura participa en mayor o menor medida de la ecología, un concepto gradativo y no un concepto binario de ser o no ser ecológico.

En el Ecómetro medimos la relación ambiental y social en cinco ejes, que son el agua, la energía, el entorno, los materiales y el diseño bioclimático. Cada eje lleva entre 20-30 indicadores y, de esta manera, podemos ver si un proyecto funciona bien desde la eficiencia energética, la gestión del agua o varios ámbitos a la vez.Otro aspecto importante es la parte más estricta de medición basada en Análisis de Ciclo de Vida (ACV), que es el conjunto de impactos en el entorno de un producto durante su vida útil. De ello se derivará un documento que llamamos Declaración Ambiental del Edificio, resumiendo la información ambiental del mismo y que terminaremos esta primavera de 2015, completando así esta herramienta viva.

 

Iñaki Alonso ha impulsado el Ecómetro, un sistema de medición de la sostenibilidad integral y de código abierto para proyectos de arquitectura. El miembro del Consejo Asesor del Instituto Ecohabitar y socio-director del estudio SATT, que trabaja con Triodos Bank, comparte qué le llevó a impulsar esta herramienta y cómo promueve construcciones más sostenibles.