Se calcula que mantener el modelo de pesca actual llevaría a perder 14.000 empleos más en el sector pesquero hasta 2024 en Europa. Por el contrario, frenar la sobreexplotación y optar por la pesca sostenible permitiría aumentar tanto el volumen de capturas como el beneficio económico asociado, según este análisis de Greenpeace.

Un 93% de las poblaciones de peces en el Mediterráneo están sobreexplotadas, y el 41% de los peces de aguas europeas en el Atlántico. En el ámbito económico, el sector pesquero ha sufrido una caída del empleo en las últimas décadas y si continuamos con el actual modelo de pesca insostenible, en 2024 se habrán perdido 14.000 empleos más con respecto a 2012.

La Unión Europea es el quinto productor mundial de pescado y encabeza la lista de importadores por valor total de productos de pesca y acuicultura importados. Con esta importancia y con una visión de cambio la Unión Europea renovó la Política Pesquera Común, principal marco regulador pesquero.

La UE está cambiando su política pesquera tras observar como el total de capturas ha caído un 30% y el empleo en el sector un 40%

¿Por qué reformó la UE su política pesquera? En 2008 la Comisión Europea avisó de que las políticas fallidas y la falta de voluntad política provocarían “una mala eficiencia económica, un alto impacto medioambiental, un alto consumo de combustible y una baja aportación de las pesquerías europeas a la cadena alimentaria”. Durante la década previa el total de capturas que desembarcaron las pesquerías de la UE descendió en un 30%, el empleo cayó en un 40% y en 2009 el sector tenía unas pérdidas económicas de casi el 5%.

La sobrepesca, vinculada a la baja en la productividad

En 2010 había en el mundo alrededor de 3,2 millones de buques pesqueros activos en el mar, en torno a un 75% más que hace tres décadas. Sin embargo, las capturas marinas mundiales reportadas se han estancado en unos 80 millones de toneladas.

La FAO y el Banco Mundial declararon que el volumen de captura actual se podría obtener con tan solo la mitad del esfuerzo pesquero actual. De hecho, ambos estiman que anualmente la sobrepesca supone una pérdida de ingresos de un mínimo de 50.000 millones de dólares (aproximadamente 40.000 millones de euros) para la economía mundial.

Recuperar los mares sobreexplotados permitiría aumentar notablemente el volumen de pesca, con un resultado económico adicional cada año de 25.600 millones de euros, según la FAO

La FAO subraya que si se recuperan los stocks sobreexplotados la producción aumentaría en 16,5 millones de toneladas y la renta anual en al menos 32.000 millones de dólares (aproximadamente 25.600 millones de euros). El exceso de capacidad pesquera mina la productividad presente y futura de las poblaciones de peces, el recurso base de este sector.

Cómo el viraje en la política pesquera afecta a las inversiones
1. Disminuirán las posibilidades de pesca de los stocks sobreexplotados

La nueva Política Pesquera Común exige a los Gobiernos de la UE que reduzcan la presión pesquera por debajo del límite Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) para permitir que las poblaciones de peces se recuperen. Este enfoque difiere en gran medida del anterior donde los objetivos consistían meramente en prevenir una catástrofe total donde las poblaciones sufrían un colapso.

2. Se debe incentivar la pesca de bajo impacto y otorgarle acceso preferente a las posibilidades de pesca

La nueva política exige que los estados miembros pongan en marcha incentivos, incluidos los económicos, para promover la pesca artesanal y selectiva.

3. La política de “descartes cero” encarecerá la pesca no selectiva

Esta implica que eventualmente todo el pescado que se gestione bajo cuotas y se pesque durante el proceso de pesca se debe llevar a puerto y no desperdiciar y echar por la borda. Si los pescadores no mejoran la selectividad de sus aparejos, un gran porcentaje del pescado será pequeño y/o de mala calidad, de poco valor económico.

4. La flota de gran altura se someterá a mayores estándares de sostenibilidad

Según las nuevas leyes, las flotas de gran altura deben cumplir estándares equivalentes a los de las pesquerías nacionales de la UE. Para poder cumplir con los estándares correspondientes será necesario realizar inversiones con el consiguiente incremento de los costes operativos.

5. Se debe reducir la capacidad pesquera a niveles sostenibles

Los estados miembros deben adoptar un plan de acción que elimine el exceso de capacidad pesquera cuando la capacidad de la flota para capturar peces sea desproporcionadamente mayor a las posibilidades de pesca disponibles.

Los proyectos que aumentan o perpetúan la sobrecapacidad pesquera o impulsan niveles de pesca insostenibles son un mal negocio para el medio ambiente y para los propios inversores

Greenpeace pide a los inversores que apoyen la transición hacia una pesca de bajo impacto y que no inviertan en aquellos proyectos o negocios que aumenten o perpetúen la sobrecapacidad pesquera o impulsen niveles de pesca insostenibles. Ya que son un mal negocio para el medio ambiente y para los propios inversores.

Asimismo, Greenpeace respalda las inversiones en las comunidades costeras que promueven y apoyan una transición hacia la recuperación de los stocks de peces y la pesca de bajo impacto, especialmente aquella en donde los propietarios trabajan en sus propios barcos y los negocios favorecen el empleo local de larga duración de las comunidades locales.

Celia Ojeda

CELIA OJEDA

Doctora en Biología Marina por la Universidad de Alicante, con una tesis sobre la efectividad de las Áreas Marinas Protegidas (AMP).

Actualmente es responsable de Océanos y Pesca en Greenpeace España.