“Es realmente increíble lo fácil que es ahorrar energía y lo poco que se conoce cómo hacerlo”, explica Óscar Sanz, gerente de Inmuebles de Triodos Bank. Ya existen, por ejemplo, dispositivos asequibles y sencillos de instalar que permiten ver con detalle la evolución del consumo de energía en el hogar y descubrir dónde gastamos más.

Ciudadanos y empresas utilizan este y otros recursos para ser más sostenibles y reducir de forma sustancial su factura de la luz.

Primero hay que conocer el consumo

Conocer el consumo es imprescindible para reducirlo. Y básico para poder dar el primer paso, que consiste simplemente en contratar una potencia adecuada a las necesidades de nuestro hogar u organización. En 2014, el conjunto de consumidores del sistema eléctrico tenía contratada una potencia un 70% superior a la que se necesitó en los picos de consumo de luz, según ANAE.

“Si no salta nunca la luz, probablemente la potencia contratada sea excesiva” explica Óscar Sanz, que indica lo segundo que debemos saber para mejorar: de dónde viene el grueso de nuestro consumo.

Dentro de su trabajo por mantener unas oficinas más sostenibles y confortables, Triodos Bank ha iniciado una medición diaria desglosada del consumo global, del procedente de la climatización (en torno al 60% del total en cualquier comercio) y de cuál es la temperatura ambiente. El programa de mejora, en fase de implantación, ya permite detectar problemas como el encendido de la iluminación en oficinas cuando no es necesaria y reaccionar con rapidez. También es clave implicar a los usuarios de una instalación ya que, por ejemplo, “cada grado que subimos la refrigeración aumenta un 8% el consumo”.

Para facilitar la vida a los que quieren mejorar, existen empresas de servicios energéticos especializadas, como Driwergy. Este cliente de Triodos Bank ayuda, en particular, a hoteles que quieren consumir menos.

Monitorización del consumo
Monitorización del consumo en diferentes instalaciones del Hotel Albir

“Hay que tener en cuenta que la mayoría de instalaciones se diseñaron en una época en la que la energía era relativamente barata, con lo que los promotores se preocupaban de que funcionasen, no de su consumo. A veces no se trata de cambiar equipos viejos, sino de replantearlo todo”, explica José Revert, gerente de la empresa.

Un ahorro drástico de energía

Instalación de placas
Instalación de placas fotovoltaicas y térmicas tras la auditoría energética en el Hotel Regente

“Nuestro objetivo es reducir al menos un 50% el consumo, lo que generalmente conseguimos y superamos”, detalla Revert, que pone como ejemplo el Hotel Regente, en Benidorm. “Tras 3 años de funcionamiento se están manteniendo los ahorros económicos y energéticos”, explica sobre un proyecto que contó con Triodos Bank como socio financiero y ha obtenido el sello Travelife Gold por la reducción de emisiones de CO2 con energías renovables.

“Las auditorías energéticas deben ir acompañadas de acciones correctoras y de un objetivo de ahorro comprometido por contrato“, recomienda Revert a las empresas interesadas en estos servicios, para que cuenten con una garantía real.

Edificio Envite
Edificio Envite, de Fundación Personas

Otro ejemplo destacado es el de la Fundación Personas, dedicada a apoyar a las personas con discapacidad y que construyó su sede en Valladolid con criterios de eficiencia energética, en cooperación con el centro de investigación CIEMAT y con financiación de banca ética.

“A pesar del clima continental extremo de Valladolid, la temperatura interior del edificio se mantiene relativamente estable”, explican desde la entidad. Sus instalaciones cuentan, incluso, con una estación meteorológica en la cubierta que toma múltiples medidas ambientales.

¿Ya ha tomado sus propias medidas?

Desde el hogar que detecta el consumo excesivo de una nevera a través de un monitor energético y así tiene la oportunidad de reducirlo, hasta las organizaciones que contratan empresas de servicios energéticos o los municipios que lo hacen para iluminarse por la noche con un 50% menos de energía, los casos son muy diversos, pero en todos es posible ahorrar y ser más sostenible. También lo facilitan herramientas sencillas como el Test online de oficinas sostenibles de WWF.

Animamos a los lectores que ya hayan tomado sus propias medidas para ahorrar energía a compartir su experiencia en los comentarios.